lunes, 18 de marzo de 2013

¿QUÉ ENTENDEMOS POR SABIDURÍA?







¿Qué entendemos por sabiduría?

Si buscamos una defnición podemos encontrar que se define como << habilidad que se desarrolla con la aplicación de la inteligencia en la experiencia, obteniendo conclusiones que nos dan un mayor entendimiendo, que a su vez nos capacitan para reflexionar, sacando conclusiones que nos dan discernimiento de la verdad, lo bueno y lo malo >>

En clase de Educación y Sociedad, al tratar este concepto llegamos a la conclusión de que la sabiduría no es sólo conocer sino también tener inquietud por el conocimiento, tener sensibilidad ante el conocimiento.
El sabio ve una idea y la juzga, decide, sabe si le vale o no, sabe si es lo que busca.

El sabio no  necesita saber la procedencia de la información para valorar su calidad, lo sabe por intuición.

El sabio es aquel que tiene una visión interiorizada del conocimiento y lo comparte, porque eso le enriquece.

El sabio es aquel que sabe encontrar en una fuente la información que está buscando, seleccionando únicamente la información relevante.

Para el sabio el conocimiento no es una inicitiva individual sino una conexión, un conjunto de ideas.



"La única libertad es la sabiduría" - Séneca





"El hombre sabio no da las respuestas correctas, propone las preguntas adecuadas" - Claude Lévi-Strauss 










En relación a la sabiduría y al saber; hemos de ser conscientes de que el conocimiento es el instrumento necesario para cambiar la sociedad.



 El conocimiento es construido socialmente. Algunos autores, entre ellos Habermas rechazan el punto de vista dominante de que el conocimiento está separado del individuo y es descubierto por él. Estos defienden un conocimiento que se construye mediante la acción comunal.




"Como reconocía Leont´ev, sólo son individuos concretos quienes llevan a cabo actividades de representación intencionales; sólo los seres humanos individuales pueden conocer. Sin embargo, como él mismo destacaba, conocer no es una actividad que se pueda llevar a cabo en aislamiento, bien de otras personas, bien de los artefactos culturalmente producidos que proporcionan los elementos mediadores. Por lo tanto, la manera más adecuada de entender el conocer es como la actividad intencional de individuos que, como miembros de una comunidad, emplean y producen representaciones en el esfuerzo colaborativo de comprender mejor su mundo compartido y transformarlo." 



Tal y como propone Antonio Gramsci, todas las personas son intelectuales, todos los seres humanos han de reflexionar e interpretar el mundo, independientemente de su función productiva. El separar la ocupación de las personas casi totalmente entre lo manual y lo intelectual es una limitación para el pleno desarrollo humano, para la acción significativa y también para el verdadero conocimiento.



El conocimiento nos transforma, amplía nuestra realidad, quizá dotándola de un volumen que previamente no habríamos podido imaginar. Como si descubriésemos facetas nuevas de una misma piedra preciosa interminable. El descubrimiento de nuevas facetas hace que alcanzar el también ideal romántico de la felicidad se vuelva más complejo, más difícil, pero en cierto modo, también más interesante, más placentero. Quizá por eso el niño posea esa felicidad infantil que tanto añoramos los adultos. Sin embargo, nuestra mente siempre ansía, y desde la más tierna infancia exploramos y tratamos de desentrañar los fenómenos de la realidad: por qué es azul el cielo, un día, y al otro, porqué hay estaciones, y al otro, a dónde va la comida cuando nos la tragamos, y al otro, qué es esa luz,… a medida que completamos facetas de la realidad, crecemos como bolsas que se inflan de aire nuevo y fresco, y nuestra mirada cambia, lo cambia todo. La suma del conocimiento adquirido nos hace sentir más inteligentes, más sabios, aunque en realidad no sea así. Observamos que el mundo cambia, y es durante muchos años que no nos damos cuenta que los que cambiamos somos nosotros, no el mundo.
 

Si educamos las mentes y las dotamos del conocimiento adecuado avanzaremos hacia el progreso. 





En cuanto al conocimiento social transformador; no busca certezas, pero es un conocimiento posible. La relativización del saber no lleva a negar la posibilidad de conocimiento, sino a matizarlo.

En cuanto a lo que la profesión de maestro se refiere, éste puede tener consecuencias sobre la enseñanza:

1. Se sitúa en el campo de la teoría de la acción. Y dentro de ella, en la acción comunicativa.

2. Las acciones tienden a cumplir intenciones, se rigen por normas y buscan producir cambios.

3. Las acciones que se ajustan a intenciones y normas comunitarias generalmente son éticas, y por tanto educativas. Pero podrían estar distorsionadas, por lo cual se impone la reflexión y la crítica  acerca de la acción. Las acciones que se necesitan son las acciones críticas, no cualquier actividad.

4. Por lo tanto, la acción didáctica es una acción transformadora de situaciones sociales, organizativas y de realidades físicas.

5. La acción cultural para ser racional y humana necesita adquirir un sentido de la acción, lo cual requiere un lenguaje o de signos codificables, inteligibles y compartidos para transformar la acción personal y particular en hecho público, ya que la cultura se ajusta a intenciones o valores universales y comunes, colectivos, consensuados a través del lenguaje y del diálogo.

6. La teoría y la práctica; el sujeto y el objeto son mutuamente referenciales. Ambos son necesarios para la construcción del sentido de la acción.

7. La pretensión de verdad que se supone a la acción se fundamenta en la relación sujeto-objeto sujeto, es decir, en la intersubjetividad argumentada, lo cual exige rigurosidad en el uso del lenguaje y de la metodología grupal.

8. La rigurosidad metodológica exige la investigación de la acción, lo cual requiere, a su vez, utilizar bien las fases de recogida de datos, el análisis y la validación de los mismos.

9. El rigor comunicativo en el grupo requiere utilizar las técnicas grupales de comunicación eficaz, la autonomía personal de cada uno de sus miembros para descubrir los engaños, las alienaciones y los influjos perversos del poder. Sólo así se podrá tomar decisiones que transformen a mejor las prácticas docentes y de aprendizaje.

10.La mejor metodología de la didáctica crítica se percibe cuando ésta usa la investigación como instrumento para la enseñanza. “Aprender investigando” pudiera ser un buen lema metodológico de la didáctica crítica.






 

 
 











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